Desnuda, parada delante del ventanal, observaba como el Sol caía tras el imponente Matterhorn. El Sol recortaba aún más si cabe la característica silueta del icónico pico alpino, y coloreaba con un tono anaranjado el cielo a su alrededor. Un par de metros detrás, también desnudo y recostado en la cama, él la observaba en silencio.
Seguir leyendoSoy Néstor, escribo relatos breves con un toque íntimo y reflexivo y literario. Si te gustan las historias que se quedan dando vueltas en tu cabeza, estás en casa
