Etiqueta: Bienvenida

  • Hola a todos

    Hola a todos

    En primer lugar, bienvenidos a mi nuevo blog de relatos cortos, y muchas gracias por haber tenido la curiosidad de entrar y ver qué es esto que traigo ahora. Tanto a los que me conocéis como a los que no, gracias.

    La aventura de vivir en Bruselas me ha cambiado la vida. Toda esta experiencia multicultural e internacional, no ha hecho más que reforzar las ideas sobre ser un ciudadano del mundo que tantas veces me han guiado en mi comportamiento hacia los demás. He conocido gente estupenda, la cual me ha enriquecido mucho, bien fuese por aprender de sus experiencias, de sus creencias o de las motivaciones que las mueven. De otras también me he enriquecido desde la negatividad, y de las que aprendes qué caminos no merece la pena transitar, y en cuales sí merece la pena invertir el tiempo. Seguro que todos y todas habéis tenido experiencias parecidas.

    He aprendido que la Vida, cualquiera que sea, nos inunda con problemas que nos generan sufrimiento. Sin embargo, estos nos ofrecen la posibilidad de superarnos, y de elegir qué batallas realmente merecen la pena luchar. Recuerdo que Jesús Quintero dijo en una de sus reflexiones: “la felicidad son pequeños islotes rodeados de dolor por todas partes”. No sé si yo llegaría a afirmar lo mismo, pero sí es cierto que ese estado de felicidad no suele durar mucho. En cambio, el estado en el que te enfrentas a los sucesivos problemas que la vida te pone por delante, los superas, creces, y vuelta a empezar, es el estado más común. Con esto no digo que hayamos venido a sufrir, pero afrontar el amargor de las cosas por las que realmente merece la pena luchar, te enriquece. Cuando se tiene claro por qué lucha uno, el sufrimiento deja de ser agónico para convertirse en un sufrimiento con objetivo. Con un objetivo hacia los demás y hacia uno mismo. Por lo que este enriquecimiento no es solo para ti, sino para las personas que te rodean, que sin necesidad de verte subido a ningún púlpito, tomarán algunas de las semillas que tú has dejado, y las usarán en sus respectivas vidas. Escribir es una de esas cosas por las que estoy dispuesto a luchar y desvelarme, sin mayor pretensión que la de mejorar.

    En ese sentido, Bélgica me ha hecho redescubrirme, me ha hecho encontrar y sacar a alguien que había enterrado hace tantos años que ya ni lo recordaba. Esta pasión por escribir que desplegaba solo para mí cuando era un adolescente encerrado en mi habitación se ha despertado otra vez, y no quiero dejarla marchar. Es más, ahora quiero compartirla.

    De eso va este blog, y esta nueva aventura. De compartir con todos los que disfruten de la lectura, y contribuir a que se encuentren, a que reflexionen, a que se diviertan, a que lloren, a que enfrenten sus fantasmas, a que se exciten. A que cojan conciencia de las cosas que quieren abrazar y que desechen las que no. Y por supuesto, si llegan a algún puerto, que lo compartan con todos y hagan de este viaje algo común.

    En los relatos habrá una temática variada en la que se tratarán las relaciones humanas, desde su lado más racional, al más pasional e instintivo. Si mis obligaciones (las que me dan el sustento para comer) me dejan, me encantaría publicar al menos un relato cada mes, puede que alguno más. A continuación os dejo con el primer relato, una bonita historia moldeada por el duro invierno castellano. Espero lo disfrutéis.

    Nunca es tarde para iniciar el camino que realmente quieres.